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Culiacán podría estar entre las cinco ciudades más violentas del mundo, alerta CESP

El coordinador del Consejo Estatal de Seguridad Pública advirtió que la violencia en Sinaloa mantiene una tendencia preocupante, pese a ligeras bajas en homicidios

El coordinador general del Consejo Estatal de Seguridad Pública (CESP), Miguel Calderón Quevedo, advirtió que Culiacán podría posicionarse entre las cinco ciudades más violentas del mundo debido a la tasa de homicidios registrada en los últimos meses y al repunte de delitos como robo de vehículos y desaparición forzada.

“Es muy lamentable que estemos de nuevo en esa tendencia. Antes habíamos salido de la lista de las 50 ciudades más violentas, y ahora podríamos regresar no solo dentro del ranking, sino entre las primeras cinco”, expresó en entrevista para medios de comunicación.

Calderón Quevedo señaló que la inseguridad ha mantenido una dinámica constante desde mediados de 2024, lo que ha generado una sensación de desesperación ciudadana. “Llevamos más de un año en esta espiral de violencia, y aunque el homicidio muestra una ligera baja, hay delitos que siguen fuera de control”, afirmó.

El funcionario indicó que la situación de violencia impacta directamente la economía, el turismo y la vida cotidiana. “Esto nos resta atractivo para las inversiones y frena cualquier intento de desarrollo; no podemos aspirar a prosperar si no garantizamos primero la seguridad”, subrayó.

También señaló que los ataques contra policías municipales y estatales reflejan la debilidad institucional y la falta de recursos.

“Debemos respaldar a quienes tienen la misión de protegernos. El presupuesto destinado a las corporaciones ha sido insuficiente y debería, al menos, duplicarse”, dijo.

En su diagnóstico, Calderón Quevedo resaltó que los delitos de desaparición forzada y robo de vehículo se mantienen en niveles elevados, mientras que la violencia familiar y el robo a comercio no muestran señales de contención. “No basta con medir la violencia solo por homicidios, hay que mirar todo el entorno criminal”, añadió.

Finalmente, hizo un llamado a la corresponsabilidad entre autoridades y ciudadanía para frenar el deterioro social. “No podemos dejar toda la carga al gobierno; los vecinos y vecinas también debemos asumir nuestro rol. Solo así podremos recuperar la paz que necesitamos”, concluyó.