Llega el Frankenstein de Del Toro a Netflix
La cinta, basada en la famosa novela de Mary Shelley publicada en 1818, es protagonizada por Oscar Isaac y Jacob Elordi
La nueva película de Guillermo del Toro, Frankenstein, podrá verse a partir de este viernes en Netflix. Se trata de una versión a la Del Toro, es decir, no es una película de terror como tal, o al menos no de un monstruo como todos se lo imaginan o creen conocer.
Después de casi 20 años de intentos fallidos, Del Toro hizo realidad su sueño, realizar una película sobre Frankenstein, con el respaldo de Netflix.
El cineasta mexicano soñaba con hacer dos historias sobre el significado de ser humano en una vida marcada por la eternidad y la muerte. Primero fue Pinocho, cuyo final hace ver que el muñeco de madera sufrirá, cada cierto tiempo, con la muerte de sus seres queridos mortales.
Ahora con Frankenstein explora el tema, pero con tintes más personales. “Terminé haciendo estas dos películas casi una tras otra en el momento en el que perdí a mi padre y a mi madre, y realmente tuve que reflexionar acerca de quién era, porque pasas a ser el hijo de nadie”, ha dicho.
¿UNA CRIATURA MÁS INOCENTE?
Mike Hill, quien maquilló al ente anfibio de La forma del agua, fue ahora el responsable de caracterizar a la criatura hecha como rompecabezas humano. A Frankenstein se le verá con el cabello corto y largo, costuras en la piel y, quizá lo más importante para el público femenino, conservando de alguna manera la galanura del actor Jacob Elordi. Se utilizaron 42 partes prostéticas para su hechura final.
Víctor Frankenstein, el creador de la criatura e interpretado por el guatemalteco Oscar Isaac, es un tirano. El propio Del Toro lo explica: “a todas las personas que son tiranas les encanta ser víctimas. Dicen ‘pobre de mí’, pero mientras tanto destruyen la vida del resto. Ese es Víctor”. Pero el mexicano deja una salida para quien así lo quiera ver: “todos necesitamos amor, solo eso”.
En cuanto al monstruo lo presenta como un ser inocente, impulsivo y de fuerza sobrehumana. Esta criatura, lejos de ser un simple asesino, es capaz de desollar, arrancar mandíbulas y lanzar a hombres adultos con una facilidad aterradora, lo que añade un matiz inquietante a su inocencia.
UNA NOVELA DE 1818
Publicada por primera vez el 1 de enero de 1818, Frankenstein cambió la historia de la literatura. Su autora, Mary Shelley, tenía solo 18 años cuando dio vida al ambicioso científico que desafía los límites de la naturaleza al crear una criatura hecha de restos humanos.
En sus inicios, el libro se publicó sin nombre de autora, pues en el siglo XIX no era común que una mujer firmara una novela de terror. Aun así, los 500 ejemplares iniciales se agotaron rápidamente y su impacto fue inmediato. Años más tarde, Shelley logró que su nombre apareciera en la portada, consolidándose como una de las voces más importantes del género gótico.
Mary Shelley se inspiró en experimentos reales: Durante el siglo XIX, científicos como Luigi Galvani y Giovanni Aldini realizaban experimentos eléctricos con cuerpos humanos y animales. Uno de ellos logró que el cadáver de un criminal ejecutado moviera un brazo por impulso eléctrico. Estas noticias impactaron profundamente a Shelley.
La novela es considerada la primera obra de ciencia ficción moderna: Aunque se la suele clasificar como terror, muchos académicos la reconocen como la primera historia científica que combina imaginación con teorías experimentales.
