Productores de frijol en Sinaloa advierten abandono del cultivo ante falta de apoyos
Más del 30 por ciento de los campesinos no sembrará este ciclo; denuncian incertidumbre, deudas y comercialización sin garantías
Ante la falta de certidumbre para la comercialización, la escasez de apoyos gubernamentales y las pérdidas acumuladas durante los últimos ciclos agrícolas, más del 30 por ciento de los productores de frijol en Sinaloa podría renunciar a sembrar en el próximo periodo, advirtió Alfredo Rosales Gámez, presidente de la Unión de Productores de Frijol de la Liga de Comunidades Agrarias del estado.
El dirigente campesino, señaló que el sector atraviesa una de sus peores crisis en años, con condiciones adversas que incluyen bajos rendimientos, precios poco competitivos e incumplimientos por parte de aseguradoras agrícolas, particularmente cuando los cultivos se ven afectados por la sequía.
“Los productores están vendiendo su semilla en las banquetas porque no quieren arriesgarse a sembrar sin tener garantías mínimas. Ya no hay utilidades, sólo deudas. Necesitamos un acuerdo urgente con las autoridades para establecer un plan de comercialización antes de iniciar el nuevo ciclo”, expresó.
De acuerdo con el líder campesino, durante los últimos cuatro años los productores de frijol han sembrado prácticamente a pérdida, sin apoyo suficiente del gobierno y enfrentando un sistema crediticio restrictivo.
Rosales Gámez, denunció que los créditos disponibles son escasos y se ofrecen con tasas de interés de hasta el 20 por ciento, lo que ahoga financieramente a los pequeños productores.
“El productor que tiene una sola parcela no puede guardar su cosecha esperando un mejor precio. Tiene que vender de inmediato, y ahí es donde pierde”, lamentó.
El líder agrícola hizo un llamado a las organizaciones del sector para unificar esfuerzos y comenzar gestiones conjuntas con diputados y funcionarios de los tres niveles de gobierno.
Su propuesta incluye establecer un modelo que garantice precios mínimos, canales seguros de venta y financiamiento accesible para asegurar la permanencia de este cultivo estratégico para el campo sinaloense.