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Canadá bajo amenaza por nueva ola de incendios; emiten estado de emergencia

Las llamas consumen parte de la región del Noroeste, que vive una «situación de crisis». 20,000 personas podrían ser evacuadas

Los territorios del Noroeste, una región septentrional de Canadá, han declarado estado de emergencia ante una oleada de incendios forestales sin precedentes. En respuesta a esta crisis, Shane Thompson, ministro de asuntos municipales y comunitarios de los Territorios del Noroeste, emitió un comunicado el martes por la noche en el que describió la situación como una «situación de crisis» debido a los cientos de incendios forestales activos que han asolado la región.

La capital de los Territorios del Noroeste, Yellowknife, con una población de alrededor de 20,000 personas, se enfrenta a la posibilidad inminente de evacuación debido a la amenaza de los incendios forestales que rodean la ciudad.

Rebecca Alty, la alcaldesa de Yellowknife, instó a los residentes en áreas vulnerables a prepararse para una posible evacuación, ya que las llamas continúan avanzando. La gravedad de la situación ha llevado a reducir las operaciones de al menos un hospital en la ciudad, con pacientes siendo trasladados a áreas seguras en el sur del país.

Llamas de magnitud histórica
Canadá se encuentra en medio de una de las temporadas de incendios forestales más devastadoras registradas en su historia. Con más de 1,000 incendios activos en todo el país, de los cuales 672 están fuera de control, la dimensión de esta emergencia es alarmante.

Hasta el momento, aproximadamente 136,000 kilómetros cuadrados de bosque han sido consumidos por las llamas, superando con creces el récord anterior de 71,059 kilómetros cuadrados establecido en 1995. Durante la última década, el promedio anual de bosque arrasado por los incendios ha sido de 21,000 kilómetros cuadrados.

La magnitud de esta crisis ambiental afecta especialmente a los Territorios del Noroeste, una vasta región de 1.15 millones de kilómetros cuadrados con una población de alrededor de 45,000 habitantes, incluyendo comunidades indígenas.

La alcaldesa de Hay River, Kandis Jameson, destacó que, si bien la mayoría de los 3,500 habitantes de la localidad han sido evacuados, aproximadamente 500 personas, muchas de ellas de edad avanzada, siguen atrapadas, y las opciones para su evacuación se agotan. Además, las comunicaciones están colapsando y las llamas amenazan la única carretera de evacuación por tierra.

La magnitud de esta crisis no solo refleja el impacto inmediato en la seguridad de los residentes y la degradación de los ecosistemas, sino que también destaca los efectos del cambio climático a nivel global.

Canadá, con su vasta riqueza natural y extensión de bosques, está experimentando de manera directa la devastación que puede provocar la combinación del cambio climático y la actividad humana. La respuesta y las medidas de prevención serán cruciales para enfrentar los impactos futuros de estos desastres naturales.