El hospital de Tlacoapa, Guerrero, abrió para atender a una de las zonas más pobres, pero carece de especialistas y medicinas
El Hospital Básico Comunitario de este municipio de Guerrero solamente tiene un reducido personal de salud, que enfrenta la tarea de atender a más de 10 mil pobladores y comunidades vecinas.
Al bajar hacia el municipio me’phaa de Tlacoapa, en La Montaña de Guerrero, sobresalta una construcción blanca de dimensiones considerables que contrasta con el resto del poblado.
Se trata del Hospital Básico Comunitario anunciado con el eslogan de “llevar atención médica y medicamentos gratuitos” a una de las regiones más pobres del país.
Tlacoapa cuenta con una población de 10 mil 092 habitantes en su mayoría hablantes de su lengua originaria, el 95%, mientras que 30% no habla español. Del total de residentes, 4 mil 405 viven en pobreza moderada y 5 mil 201 en pobreza extrema, según datos de la Secretaría de Bienestar.
Para 2020, la población no contaba con alcantarillado y 19.1% no contaba con baño.
El tema de salud es una constante para la población. En 2013, el Hospital Básico Comunitario que operaba en el municipio quedó afectado por la tormenta tropical ‘Manuel’ y el huracán ‘Ingrid’.
Desde 2015, se prometió un nuevo inmueble ubicado en un lugar más apto para su logística: la construcción duró ocho años. Mientras esto ocurría, ante la necesidad de los pobladores por recibir atención médica, se adaptó la comisaría de Bienes Comunales pero las condiciones no eran las adecuadas para una hospitalización o un parto.
El Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) invirtió 70 millones de pesos en la rehabilitación de este hospital, que está diseñado para atender a los 10 mil habitantes de Tlacoapa y los de 60 comunidades circunvecinas.
Pero la realidad dista mucho de las estadísticas del Insabi, pues la falta de médicos especialistas y medicamentos mengua la atención a la población.
Resguardado por dos ambulancias, en el acceso principal del edificio, en la banqueta, un grupo de personas cruza algunas palabras y luego se hace el silencio: esperan la recuperación de su familiar, una mujer que un día antes entró en trabajo de parto.
Quienes atienden los partos en el hospital son médicos generales, no hay especialistas. Uno de los médicos comenta que en 2006 llegaron dos especialistas, un pediatra y un anestesiólogo. El segundo no podía hacer nada, pues no había cirujanos ni equipamiento para intervenciones. Después de un tiempo, ambos se fueron.
Como es fin de semana, solo se encuentra el personal de guardia, que consta de una enfermera, un médico en urgencias y un médico de consulta interna, para los 10 mil 092 habitantes.