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Cuba acusa a EU de asfixia económica de la isla para provocar las protestas

El presidente de Cuba, Miguel Díaz-Canel, denunció este lunes que Estados Unidos ha puesto en marcha una “política de asfixia económica para provocar estallidos sociales en el país”, un día después de que se registrase en la isla la mayor ola de protestas desde mediados de los años noventa. 

En una transmisión en directo por la televisión cubana, Díaz-Canel, que estuvo acompañado por miembros del Buró Político del Partido Comunista de Cuba (PCC, el único legal), dijo que los disturbios buscaban “fracturar la unidad del pueblo”. Por ello, agregó, los manifestantes -que gritaban “abajo la dictadura” y “libertad”- “han tenido lo que se merecían”, en alusión a la represión oficial contra las protestas.

El presidente no ha tardado en pronunciarse acerca de las protestas que incendiaron a la isla el domingo para denunciar los apagones y falta de vacunas y que evolucionaron a gritos de “libertad” y “abajo la dictadura”. “Ayer vimos delincuentes. La propuesta no era pacífica, hubo vandalismo, apedrearon tiendas de divisas, se robaron artículos”, ha dicho Díaz-Canel. “El domingo es el día de descanso de las familias, quisieron alterar la tranquilidad en medio de una pandemia. ¿No es cruel, brutal, genocida? Ante ello, han tenido la respuesta que merecían”, declaró.

“¿Dónde está la represión?

«Ya salieron con que en Cuba reprimimos, asesinamos. ¿Dónde están los asesinatos cubanos? ¿Dónde está la represión cubana? ¿Dónde están los desaparecidos en Cuba?», argumentó el presidente.

Videos difundidos en las redes sociales muestran cómo policías y agentes de seguridad reprimían con violencia a los manifestantes del domingo, que resultaron en muchos casos heridos, e incluso en uno de ellos aparece un uniformado abriendo fuego con su pistola en plena calle.

El fotógrafo español Ramón Espinosa, de la agencia de noticias estadounidense Associated Press (AP), también fue agredido por una brigada de respuesta del gobierno y sufrió daños que han requerido una cirugía de reconstrucción nasal.

Durante las protestas también se produjo un centenar de detenciones. Hoy movimientos de opositores comenzaron a confeccionar listas de manifestantes en paradero desconocido tras ser arrestados.

Un equipo de Efe fue asimismo testigo de la detención de un grupo de jóvenes que se manifestaba de forma pacífica frente a la sede del Instituto Cubano de Radio y Televisión en La Habana y que fueron subidos por la fuerza a un camión y sacados del lugar.

Las autoridades mantienen cortada la conexión de internet móvil, lo que ha dificultado mucho el acceso a la información, ya que el servicio wi-fi es inusual en los hogares cubanos por su alto precio.

Ataque a la OEA

En su discurso Díaz-Canel señaló específicamente a la Organización de Estados Americanos (OEA), cuyo secretario general, Luis Almagro, condenó al «régimen dictatorial» de Cuba por «llamar a civiles a reprimir» y promover la confrontación contra los manifestantes.

«¿Por qué no se preocupan por los asesinatos y desaparecidos en América Latina?», exhortó a la OEA, a la que acusó de mantener un «discurso de doble rasero, mentiroso, injerencista».

Díaz-Canel acusó a «mercenarios a sueldo de los EU» de organizar las multitudinarias protestas del domingo, si bien admitió que en ellas también participaron ciudadanos «confundidos» por la «falta de información» sobre los problemas que atraviesa el país.

La escasez de productos básicos y medicinas, los apagones eléctricos en algunas regiones y la generalización de tiendas de pago exclusivo en divisas son algunos de los problemas que motivaron la primera manifestación espontánea del domingo en San Antonio de Los Baños (30 km al este de La Habana), luego contagiada a otras localidades.

La jornada de protesta se considera histórica, ya que nunca se habían producido estos actos de protesta en Cuba desde la Revolución de 1959, con la excepción del célebre «Maleconazo» de 1994, cuando grupos de manifestantes salieron a la calle en La Habana para protestar por la escasez durante la crisis del «período especial».