Impide el COVID sus homenajes y la sepultura
La desesperación de estar encerrado, lo llevó al contagio de COVID: su hijo J. Pablo.
Armando Manzanero falleció el lunes 28 de diciembre a las 3:20 de la madrugada a consecuencia de un paro cardíaco provocado por una crisis renal; a su vez estos malestares causados por el Covid-19. El virus impidió rendirle los homenajes que merece “Una gloria nacional” de la composición y de la música, además de una cristiana sepultura por parte de su familia. Cumpliendo con estos protocolos, se esfumaron todas las esperanzas de rendirle al “señor amor” nuestro agradecimiento por todas las emociones que nos compartió.
De acuerdo al protocolo, el cuerpo del maestro Manzanero fue cremado ayer mismo, al filo de la una de la tarde con la asistencia de sus siete hijos, su última esposa, Laura Elena Villa, para luego trasladarlo a su natal Mérida, Yucatán.
Armando estuvo el día cuatro de diciembre en la ceremonia de inauguración de La Casa de Manzanero, en Mérida, acompañado de Miguel Torruco, Secretario de Turismo y el gobernador de Yucatán, Mauricio Vila Dosal, además del cantante Coque Muñiz, el bolerista Carlos Cuevas y Laura Elena Villa, la última de las 5 esposas del maestro.
Se comentó que Armando se había contagiado del Covid en esta reunión, porque además de la inauguración del museo en Yucatán, convivió con más de 30 personas, pero surgió otra versión en el sentido que el maestro contrajo el virus en Oaxaca el lunes 7 de diciembre, cuando celebró su cumpleaños número 85 acompañado de sus hijos y que también convivió a nivel popular atendiendo a la gente con su amabilidad y sencillez. Juan Pablo Manzanero, que está en E.U., dice que vio fotografías de su papá y sus hermanos sin tapabocas, que según noticias que escuchó, de las 30 personas que tuvieron contacto con el compositor, hay contagios, también están en riesgo de dar positivo.
Se fue un grande. De una u otra forma se fue La gloria de México, dejando una herencia musical, y de creatividad inmortal.