Genera optimismo resultado de la vacuna experimental de Pfizer contra COVID-19
Aún no tenemos la solución al problema actual, pero sí es un buen paso, dice Alejandro Macías/ “Es de las mejores noticias que hemos recibido, en medio de una avalancha siempre de malas noticias”
Aunque todavía faltan pasos antes de cantar victoria, los resultados difundidos este lunes sobre la eficacia de 90 por ciento en la vacuna experimental contra el COVID-19 elaborada por la farmacéutica Pfizer, son «una muy buena noticia en medio de una avalancha de malas noticias», afirmó el infectólogo Alejandro Macías, quien en 2009 lideró la batalla contra la epidemia de influenza A-H1N1.
Entre los datos muy positivo está el hecho de que son resultados de un estudio en Fase 3, es decir con voluntarios humanos y no con animales de laboratorio, y que al rebasar el 90 por ciento de eficacia esta fórmula entra en «las grandes ligas de las vacunas con eficacia alta como la del sarampión, polio y difteria”.
El lunes por la mañana, la farmacéutica estadounidense Pfizer y la firma alemana BioNTech han reportado este lunes que los estudios de su vacuna contra la covid-19 muestran una eficacia superior al 90 por ciento en los participantes sin evidencias previas de infección. Este nivel de eficacia se ha logrado siete días después de la segunda dosis, es decir 28 días después del inicio de la vacunación, que tiene dos dosis, aunque ambas compañías advierten de que la eficacia final podría variar a medida que avance el estudio, según recoge un comunicado conjunto.
El punto que todavía es problemático es que esta vacuna requiere muy bajas temperaturas para ser transportada y aplicada, de menos 70 grados centígrados, lo que implica retos que todavía hay que resolver, dijo el exinvestigador de la UNAM y del Instituto Nacional de Ciencias Médicas y Nutrición, labora actualmente en el Área de Microbiología y Enfermedades Infecciosas del Departamento de Medicina y Nutrición, en la Universidad de Guanajuato.
GRANDES LIGAS. El doctor Macías aclaró que “todavía no tenemos la solución al problema actual”, pero sí podemos alimentar un optimismo razonable. Explicó que los resultados de Pfizer no sólo son buenas noticias para ese grupo de investigación sino para otros grupos que están desarrollando vacunas con diferentes estrategias, como las que ya tienen contratadas México y América Latina, porque ya está documentada la posibilidad real de una respuesta inmune fuerte, por medio de la vacunación.
“El anuncio de Pfizer de que su vacuna tiene una eficacia superior al 90 por ciento es de las mejores noticias que hemos recibido al respecto de la COVID-19, en medio de una avalancha siempre de malas noticias. En primer lugar, el hecho de que tenga una eficacia superior al 90 por ciento nos señala ya un estudio clínico de Fase 3. No es un estudio en animales, no es un estudio que determine la dosis o estudio de Fase 1, de la seguridad. Este ya es un estudio de Fase 3, la verdadera eficacia. En segundo lugar, nos pone a la vacuna en las grandes ligas de la vacunación, como la de sarampión, la de polio, la de difteria, superiores al 90 por ciento. No es una eficacia intermedia, es una eficacia que estaría en las grandes ligas”, explicó ayer Alejandro Macías, quien después señaló algunas de las debilidades del logro que se ha alcanzado.
“Por desgracia esta vacuna de Pfizer, como es una vacuna de ARN mensajero, necesita transportes de menos 70, menos 80 grados centígrados, que son difíciles de tener en una cadena de frío en países en desarrollo. Esta será seguramente una vacuna para países que puedan tener esas cadenas de frío, pero nos señala que hay otras vacunas que puedan lograr esa eficacia, porque recordemos que la enfermedad no deja buena inmunidad. Es decir, deja inmunidad pero por muy corto tiempo y para que te deje una buena inmunidad, necesitas haber tenido una enfermedad grave”, añadió.
Esta vacuna daría una inmunidad superior a la de la propia enfermedad y permitiría llegar a la anhelada inmunidad de grupo o inmunidad de rebaño, a través de las vacunas.